El Laboratorio de Economía Experimental (LABEX) busca comprender a profundidad el comportamiento de las personas y proponer respuestas específicas a problemas concretos para hacer más eficientes estrategias públicas y privadas, buscando mejorar el bienestar social. Sus investigaciones están basadas en la economía del comportamiento y la economía experimental.

La economía del comportamiento plantea que las personas a veces actuan en base a sus emociones, códigos morales e influencias sociales, y toman decisiones de forma rápida y automática, utilizando reglas heurísticas, definidas como parte de un pensamiento subconsciente y emocional que se sobrepone al pensamiento reflexivo. En el LABEX, se estudia los factores que influyen en la toma de decisiones de individuos o grupos de personas en un ambiente controlado, mediante experimentos económicos que utilizan incentivos reales. Con ayuda de la economía del comportamiento, se puede introducir cambios en el ambiente de decisiones (nudges), creando condiciones idóneas para que las personas puedan elegir la opción óptima.

La economía experimental brinda metodologías que ayudan a identificar las causas de ciertos eventos o fenómenos sociales. Aplicando herramientas como los ensayos aleatorios controlados, ya sea un laboratorio o en el ambiente natural de una población, se demuestra la lógica causal o la teoría de cambio de intervenciones con aplicaciones en política pública y el sector empresarial. Esto permite probar soluciones, entendiendo cómo y por qué funcionan, antes de implementarlas a una escala mayor.