Por: Maryellen Weimer, Ph.D./ Faculty Focus
Cuando hablamos de la eficacia de la enseñanza, generalmente nos referimos al contexto de la evaluación. Las calificaciones de los estudiantes se describen con frecuencia como criterios de medición de la eficacia de la enseñanza, y eso hace que nuestra comprensión del término sea importante. La investigadora Leslie Layne se preguntó si los estudiantes y los profesores definen el término de manera similar. Si no es así, Layne escribe que comprender las diferencias "es crucial para los profesores y administradores al interpretar los resultados de la encuesta de los estudiantes". (pág.43)
Para descubrir cómo los profesores y los estudiantes definen el término, Layne primero utilizó las respuestas de los profesores y las de los estudiantes para generar una lista de 30 definiciones posibles para una enseñanza eficaz. Después de varias rondas de pruebas preliminares y revisión, pidió a las cohortes de profesores y estudiantes que identificaran las cuatro mejores definiciones para la eficacia de la enseñanza.
Aquí está la lista de las principales definiciones identificadas por los miembros de la facultad y el porcentaje de encuestados que seleccionaron el elemento como una de sus cuatro mejores definiciones:
1. Demuestra que ama su materia; domina su materia (50 por ciento)
2. Tiene la clase preparada y muy bien organizada (44 por ciento)
3. Utiliza una variedad de métodos y formas de enseñanza (41 por ciento)
4. Se preocupa por el éxito de los estudiantes (31 por ciento)
5. Motiva a los estudiantes a tener un buen desempeño en el curso (25 por ciento)
6. Describe las expectativas del curso de forma clara y precisa (22 por ciento)
7. Fomenta que los estudiantes hagan preguntas y comentarios (22 por ciento)
Aquí está la lista de las principales definiciones identificadas por los estudiantes y el porcentaje que seleccionaron el elemento como una de sus cuatro mejores definiciones:
1. Mantiene a los estudiantes interesados durante todo el período de clase; hace que la clase sea agradable (45 por ciento)
2. Demuestra que ama su materia; domina su materia (50 por ciento)
3. Interactúa con los estudiantes; adopta un enfoque práctico del tema (29 por ciento)
4. Utiliza una variedad de métodos o formas de enseñanza (24 por ciento)
5. Es accesible para los estudiantes (23 por ciento)
6. Es paciente y flexible cuando se ocupa de los problemas de los estudiantes (21 por ciento)
Existen diferencias en estas definiciones y algunas de ellas son considerables. Solo el 6 por ciento de los profesores encuestados enumeró "mantiene a los estudiantes interesados durante todo el período" en su colección de mejores definiciones. Solo el 13 por ciento de los estudiantes enumeró la definición de "está organizado, bien preparado para la clase". En general, la lista de estudiantes se centra mucho más en cómo los profesores se relacionan con ellos, y la lista de profesores se centra más en lo que creen que los profesores deben hacer en relación con el contenido del curso. Layne describe estas diferencias generales de esta manera: “Cuando se considera la connotación de 'aprobación' que está relacionada con la palabra 'eficaz', los estudiantes evidentemente basan su aprobación mucho más en factores sociales y emocionales, como las interacciones de los profesores con los estudiantes, que en la habilidad de los profesores para presentar los materiales de la asignatura. ... En contraste con los factores sociales ... la noción de "aprobación" para los miembros de la facultad es más cultural, asociada con el desempeño laboral: ¿Estoy enseñando los materiales que se espera que enseñe de manera eficiente? ¿Estoy creando una atmósfera de aprendizaje en el aula? ¿Estoy inspirando y motivando a los estudiantes a aprender? " (págs. 64-65)
Las cohortes de este estudio son relativamente pequeñas y tanto los profesores como los estudiantes pertenecen a la misma institución, aunque están distribuidos en una variedad de disciplinas. Como señala el investigador, sería beneficioso replicar este estudio con cohortes más grandes. Y las implicaciones de estas diferencias, si trascienden las instituciones y las cohortes de profesores y estudiantes, son importantes cuando las evaluaciones de los profesores incluyen resultados de calificación de los estudiantes. Cuando los profesores implementan cambios para aumentar su efectividad, pueden estar optando por mejorar en formas que no son tan importantes para los estudiantes como lo son otras formas. Más allá de eso está la cuestión de cómo estas definiciones de enseñanza eficaz se relacionan con el aprendizaje. ¿Están diciendo los estudiantes que los maestros que se conectan con los estudiantes los motivan y los ayudan a aprender mejor? ¿Están diciendo los profesores que la preocupación por la preparación y presentación del contenido motiva y ayuda al aprendizaje? ¿Podrían estar ambos en lo correcto?
Referencia
Layne, L. (2012). Definición de enseñanza eficaz. Revista sobre excelencia en la enseñanza universitaria, 23 (1), 43-68.
Reimpreso de The Teaching Professor, 27.3 (2013): 7-8. © Publicaciones Magna. Reservados todos los derechos.
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