La inteligencia emocional es aquella que se va más allá del plano cognitivo, y tiene que ver con las habilidades personales, no es un aprendizaje académico, pero a la vez contribuye a la formación integral de las personas, misma que concibe al ser humano como un todo integrado; donde los aspectos cognitivos, afectivos y morales influyen y determinan sobre nuestras capacidades de adaptación y desenvolvimiento en nuestro entorno.
Este tipo de inteligencia tiene que ver con como te manejas a ti mismo y tu relaciones, ser inteligente en relación a nuestras emociones es entender cuál es el rol de las mismas en nuestras vidas, y tener la capacidad de manejarlas sin dejar que ellas influyan de forma negativa en nuestras relaciones tanto intra personales como interpersonales, así, una persona competente emocionalmente tendrá desarrollada la autoconciencia, autoestima será empático y tendrá adecuadas habilidades sociales y de comunicación.
Así mismo la Inteligencia emocional se relaciona de forma directa con la gestión de nuestras emociones, y la capacidad de manejar nuestras reacciones ante los estímulos del medio, esto, se denomina regulación emocional que conlleva la capacidad de controlar y gestionar tanto pensamientos, como comportamientos que se originan en un plano emocional y pueden interferir en la consecución de nuestras metas y en nuestro estado anímico en general.
Para desarrollar nuestra inteligencia emocional debemos ser capaces de crear una armonía entre lo emocional y lo racional, ya que ambos aspectos forman parte de ese todo que es el ser humano y solo lograremos alcanzar la educación integral, si logramos armonizar ambos aspectos, dando a la vez respuestas a una serie de necesidades que se dan en la coyuntura actual como el estrés, ansiedad, depresión, insatisfacción, etc.