La emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 en 2020, ha causado, en lo inmediato, un cambio profundo y observable en la forma de vida de los consumidores, que han debido ajustar sus rutinas a las limitaciones impuestas por las nuevas normas sanitarias. A corto plazo, también se observa un desaceleramiento en las dinámicas económicas y productivas, y una reducción de los ingresos familiares, con consecuencias previsibles en el consumo de la mayoría de las personas afectadas.

Sin embargo, los efectos que podría tener la pandemia sobre la instauración de nuevos patrones de consumo entre las familias, en el mediano y largo plazo, son menos predecibles, y su correcta comprensión, es de gran importancia para facilitar y acelerar la recuperación de las unidades productivas, principalmente pequeñas y medianas empresas. Se propone, avanzar en la comprensión de la manera en que el periodo de emergencia afecta la demanda de bienes de consumo.

La nueva coyuntura provocada por la pandemia de COVID-19, ha obligado a muchos negocios a migrar a un formato comercial electrónico, pero de forma rápida, limitada y artesanal.

Bajo el esquema impuesto por la emergencia sanitaria, es fundamental comprender el presente y las nuevas perspectivas de futuro que aparecen para estas empresas en un contexto posterior al pandemia, es decir las adecuaciones comerciales y de gestión que deberán desarrollar para mantener y explotar adecuadamente, este nuevo perfil electrónico.

En este sentido, es importante determinar la necesidad que tienen estos negocios, de mantenerse solo como comercio electrónico, o desarrollarse en negocios electrónicos, así como si estas necesidades presentan una diferente intensidad de acuerdo al rubro en el que las empresas se desenvuelven. Con este objetivo se propone investigar los niveles de ventas de diferentes productos y servicios, analizando casos de éxito y de fracaso, que puedan ser generalizados a sectores comerciales.